Lo que hay que saber
- Tener un loro como mascota es una experiencia maravillosa, pero también un compromiso a largo plazo que requiere conocimiento, atención y cariño.
- como la cotorra argentina o la cotorra de sol, más ruidosas pero muy juguetonas.
- Limpia la jaula y accesorios cada semana, y retira restos de comida o heces a diario.
Tener un loro como mascota es una experiencia maravillosa, pero también un compromiso a largo plazo que requiere conocimiento, atención y cariño. Los loros son aves inteligentes, longevas y sociales que necesitan cuidados específicos para desarrollarse de forma sana y feliz. En esta guía completa aprenderás cómo cuidar un loro desde la elección adecuada hasta su alimentación, salud, socialización y bienestar emocional.
Elegir el loro adecuado
Tipos de loros para tener como mascota
No todos los loros son iguales ni requieren los mismos cuidados. Entre los más populares para el hogar están:
- Periquitos australianos (Melopsittacus undulatus): pequeños, amigables y fáciles de cuidar.
- Cotorras o cotorritas: como la cotorra argentina o la cotorra de sol, más ruidosas pero muy juguetonas.
- Yacos o loros grises africanos: extremadamente inteligentes, pueden aprender a hablar con claridad.
- Guacamayas: grandes, coloridas y con gran capacidad para formar lazos afectivos.
- Amazonas: sociables, de tamaño medio y con buen potencial para imitar sonidos.
Antes de adoptar un loro, investiga bien su carácter, tamaño, longevidad (algunos pueden vivir 50 años o más) y necesidades específicas.
Edad y procedencia
Lo ideal es elegir un loro criado en cautiverio por criadores responsables. Asegúrate de que esté anillado, tenga buena salud y haya sido socializado desde pequeño. Evita comprar ejemplares capturados ilegalmente o que no tengan trazabilidad.
Compatibilidad con tu estilo de vida
Un loro necesita atención diaria, estimulación y espacio. Evalúa si puedes dedicarle tiempo suficiente, si vives en un entorno tranquilo y si hay otras mascotas que podrían suponer un riesgo para él.
Preparación del entorno
Tamaño y ubicación de la jaula
La jaula debe ser lo más grande posible. Para loros medianos y grandes, el espacio debe permitir que extiendan completamente sus alas sin tocar los barrotes. La jaula debe estar en un lugar iluminado, sin corrientes de aire ni exposición directa al sol.
Accesorios básicos
Incluye:
- Perchas de diferentes diámetros y materiales para ejercitar las patas.
- Juguetes que estimulen su mente (de madera, cuerdas, espejos, campanas).
- Comederos y bebederos de acero inoxidable, fáciles de limpiar.
- Bandeja extraíble con papel absorbente para facilitar la limpieza.
Espacios seguros fuera de la jaula
Los loros necesitan salir diariamente de su jaula. Habilita una zona libre de peligros: sin cables sueltos, plantas tóxicas, ventanas abiertas ni objetos pequeños que puedan ingerir.
Alimentación adecuada
Dieta balanceada
Una buena alimentación es clave para su salud. La dieta debe incluir:
- Semillas y pellets formulados como base.
- Frutas frescas: manzana, plátano, mango, papaya (evita aguacate, que es tóxico).
- Verduras: zanahoria, espinaca, brócoli, calabaza.
- Legumbres cocidas: lentejas, garbanzos, frijoles.
- Frutos secos (con moderación): nueces, almendras.
Evita darles alimentos procesados, salados, azucarados o con cafeína.
Agua fresca
Debe tener acceso a agua limpia y fresca en todo momento. Cámbiala a diario y asegúrate de que el bebedero esté limpio.
Suplementos
En algunos casos se recomiendan suplementos vitamínicos o minerales, pero solo bajo supervisión veterinaria. El exceso puede ser perjudicial.
Higiene y salud
Limpieza del entorno
Limpia la jaula y accesorios cada semana, y retira restos de comida o heces a diario. Lava los juguetes regularmente y desinfecta los comederos y bebederos con productos seguros para aves.
Baño y plumaje
A la mayoría de los loros les encanta bañarse. Puedes rociarlos con agua tibia con un atomizador o colocarles una bañera poco profunda. Esto ayuda a mantener su plumaje limpio y brillante.
Señales de enfermedad
Acude al veterinario si notas:
- Cambios en el apetito o el comportamiento.
- Plumas erizadas, somnolencia o pérdida de peso.
- Dificultad para respirar, diarrea o secreciones nasales.
Estimulación mental y social
Importancia del juego
Los loros son animales extremadamente inteligentes que necesitan estimulación diaria. Juega con él, enséñale trucos o colócale juegos interactivos. El aburrimiento puede generar comportamientos destructivos o agresivos.
Socialización con humanos
Dedica tiempo a acariciarlo, hablarle y estar con él. Un loro bien socializado será más feliz, confiado y afectuoso. Algunos incluso aprenden a repetir palabras si se les estimula desde pequeños.
Otros loros y mascotas
Si tienes más de un loro, introduce a los nuevos lentamente y bajo supervisión. Con otras mascotas como gatos o perros, extrema precauciones. Un ataque, aunque accidental, puede ser mortal para un ave.
Comportamiento y entrenamiento
Conductas naturales del loro
Los loros chillan, muerden objetos, lanzan comida y se acicalan. Estas son conductas normales. Sin embargo, si se vuelven excesivas o problemáticas, puede haber un problema de fondo: estrés, aburrimiento o falta de atención.
Entrenamiento positivo
El refuerzo positivo (premiar con comida o caricias) es muy efectivo para enseñarles:
- A regresar a su jaula.
- A subirse al dedo o al brazo.
- A evitar gritar sin motivo.
Evita los castigos. Solo generan miedo y desconfianza.
Control de la agresividad
Un loro puede volverse agresivo por miedo, falta de socialización o cambios en el entorno. En estos casos, la paciencia y la observación son clave. Consulta a un etólogo especializado en aves si la situación se agrava.
Visitas al veterinario
Primer chequeo
Llévalo a un veterinario de exóticos al poco tiempo de adoptarlo. Se le pueden hacer pruebas para detectar enfermedades comunes como clamidiosis o PBFD (enfermedad del pico y plumas).
Revisiones periódicas
Idealmente debe tener una revisión anual, incluso si parece estar sano. Los loros tienden a ocultar síntomas de enfermedad hasta que es muy tarde.
Emergencias comunes
- Heridas por caídas o mordeduras.
- Intoxicación por plantas o metales pesados.
- Obstrucciones digestivas por objetos extraños.
Ten siempre a mano el número de un veterinario especializado en aves.
Errores comunes al cuidar un loro
Creer que solo necesita una jaula
El mayor error es pensar que el loro puede vivir solo enjaulado. Necesita salir, volar (si está permitido), interactuar y explorar.
Gritarle o castigarlo
Los loros no entienden el castigo humano. Gritarle solo genera más gritos. La comunicación debe ser empática y positiva.
No dedicarle tiempo
Un loro ignorado puede enfermar emocionalmente, desarrollar estereotipias o arrancarse las plumas. Son animales que necesitan compañía constante.
Preguntas frecuentes
Los loros deben alimentarse con una mezcla de pellets, semillas, frutas, verduras y legumbres cocidas. Evita alimentos procesados y aguacate.
Sí, pero siempre bajo supervisión. La casa debe estar segura: sin cables, ventanas abiertas ni objetos peligrosos.
Si deja de comer, duerme mucho, cambia su comportamiento o su plumaje luce mal, llévalo al veterinario inmediatamente.
Los gritos son naturales, pero si son excesivos puede deberse a aburrimiento o necesidad de atención. El enriquecimiento ambiental ayuda.
Los loros jóvenes requieren alimentación especial (papilla), calor constante y una socialización progresiva. Idealmente debe ser guiado por un experto.